Los recursos del programa se asignan a las actividades de formación y capacitación que permitan dotar de habilidades y competencias a personas y grupos específicos. El Programa de Regionalización ubica sus acciones en las cinco regiones periféricas del país, con menor índice de desarrollo social.
Los Lineamientos para la Regionalización Interuniversitaria de CONARE, aprobados en mayo del 2008, se caracterizan por procurar acciones estratégicas para:
• Impulsar la regionalización interuniversitaria con el objetivo de propiciar el desarrollo local, por medio de la articulación de las universidades públicas en cada región.
• Potenciar el desarrollo académico de las sedes y recintos universitarios en las regiones.
• Articular las capacidades de la institucionalidad pública y privada, para contribuir en la mejora de la calidad de vida de la población, en las zonas periféricas de menor desarrollo del país.
• Facultar la toma decisiones, en las Comisiones Regionales Interuniversitarias (CRI) de las cinco regiones periféricas del país.
El sistema de gestión del Programa de Regionalización Interuniversitaria (PRI), asigna recursos específicos para las 5 regiones del país con menor índice de desarrollo, para ello desconcentra la toma de decisiones sobre el uso de dichos recursos, en las Comisiones Regionales Interuniversitarias (CRI) de cada región, integradas por un representante de cada universidad.
La labor de las CRI es supervisada por una Comisión de Enlace entre los Rectores y Rectoras, que guía la gestión de todo el programa y solo tiene facultades de recomendación para las CRI y los propios Rectores, la Comisión de Enlace (CE) también está integrada por un representante de cada universidad.
Desde el inicio, el programa tiene una planificación anual para cumplir con el objetivo de que las Iniciativas Interuniversitarias de Desarrollo Regional (IIDR), tengan resultados anuales, aunque su de desarrollo sea de mediano plazo (máximo tres años prorrogable un año). Las IIDR son los proyectos de acompañamiento consensuado en las comunidades.
Los fondos del programa son extremadamente modestos con relación a las demandas de desarrollo de las comunidades, por ello el objetivo de largo plazo es la articulación con la institucionalidad pública y privada, para darle sostenibilidad a las IIDR en las regiones.
Cada universidad vincula sus unidades académicas, para proponer en conjunto con las otras unidades académicas de las otras universidades una IIDR, el objetivo es que en cada IIDR estén las universidades presentes en la región, por ello desde el inicio el programa tiene una gran articulación interna.
Al ser lo fondos modestos y al tener las IIDR un plazo de al menos 3 años, no pueden hacerse convocatorias todos los años. Para propiciar los vínculos externos cada IIDR debe prever su sostenibilidad con la institucionalidad pública y privada de cada región, esto requiere un gran esfuerzo por las características culturales y organizacionales de las regiones del país.
Las IIDR, no pueden ser valoradas exclusivamente como proyectos de extensión, por cuanto los recursos están destinados a crear capacidades y competencias regionales, es decir, a dejar contenidos o soluciones de desarrollo en cada organización, comunidad o grupos de personas, con las que se decide invertir los recursos, por eso se articula con las unidades de docencia, investigación, acción social y la propia extensión, para proponer soluciones específicas a grupos y comunidades previamente determinadas en cada región. Para ello parte de diagnósticos elaborados por las propias universidades.
El programa no está diseñado para extender las acciones de las funciones sustantivas de la universidad, que tienen sus propios objetivos institucionales, está diseñado para potenciar de manera consensuada soluciones de desarrollo en las regiones, para las propias regiones.
Existe vinculación con las acciones de extensión, investigación y docencia, por cuanto el programa busca que la acción universitaria como un todo, produzca resultados concretos en las soluciones de desarrollo que se proponen para las regiones.
Con el cambio del modelo de gestión del PRI desde el 2014, las CRI entraron en un periodo de transición hasta la aprobación de los nuevos lineamientos para la regionalización interuniversitaria.
En la UNED el PRI se encuentra desconcentrado desde el 2009, y a partir del 2014 todas las funciones de las CRI, fueron trasladas a los Consejos Regionales de Sedes Universitarias de la universidad.